No es el principio de la historia sino un apunte sobre su identidad. El narrador nos habla de la máquina de rayos equis y sobre la importancia de dar con ella antes de avanzar en la historia. Encontrar la singularidad, el vórtice que atrae los acontecimientos del relato y los encadena, es fundamental para atraer al lector. Y luego confiesa que en su caso ese magnetismo está en un recuerdo de la infancia.